A principios de mes os hablamos de un tipo de cerradura de seguridad muy de moda: las cerraduras invisibles. Como recordaréis, os explicamos que, aunque sean cerraduras de última tecnología, lo más recomendables bajo nuestro punto de vista es emplearlas como cerraduras secundarias o complementarias. Unidas a una cerradura de seguridad tradicional, preferentemente con sistema antibumping incorporado, conforman un equipo de una altísima garantía de protección frente a los ataques, cada vez más desarrollados y técnicos, de los delincuentes.
Pero la variedad dentro de esa modalidad de cerraduras de seguridad es enorme. Tantas que, en caso de que te decidas a instalar una como complemento de seguridad, puede suponerte un verdadero quebradero de cabeza. Por eso hemos querido hacer el trabajo por ti y probar las principales cerraduras de seguridad invisibles que existen en el mercado. ¿Nuestra conclusión? Que hay diferentes gamas dependiendo de su nivel de seguridad y que, en lo más alto de la gama más segura de todas, están las cerraduras invisibles de la marca Remock Lockey.
Cerradura de seguridad invisible
Como toda cerradura de seguridad invisible, la Remock Lockey cuenta con las ventajas añadidas de servir como escudo contra prácticas delictivas como el bumping, ya que no se encuentra a la vista ni alcance de los ladrones. Así, si estos consiguen superar la cerradura tradicional porque carece de sistema antibumping, la cerradura de seguridad invisible Remock Lockey sirve como barrera adicional. Son demasiadas capas para sortear en el breve espacio de tiempo que tienen los ladrones para actuar. Como decíamos, forman un equipo muy potente.
Además, también cuenta con la ventaja de no requerir llave, sino un cómodo mando a distancia o una aplicación en el smartphone que permite abrir y cerrar la cerradura. Más fácil imposible. Y si bien la codificación de estos mandos puede copiarse, no es tan sencillo como podríamos pensar. Sobre todo, las de las cerraduras invisibles Remock Lockey, especialmente seguras, ya que contienen un sistema de comunicación encriptada que cambia cada vez que abrimos o cerramos la puerta. En otras palabras: es una garantía de seguridad y tranquilidad.
Además, esta cerradura invisible dispone de un sistema de apertura de emergencia. Se trata de un sistema que está compuesto por un segundo motor que desbloquea al motor principal en casos especiales como cuando haya interferencia y no se abra. Eso sí, es una medida extrema que debemos utilizar solo en casos de emergencia real. Y es que, tras usarlo, debemos llamar al servicio técnico para devolver la cerradura invisible Remock Lockey con el objetivo de que recarguen el sistema de emergencia. Todo pensado para extremar la seguridad.
Instalar Remock Lockey
Sabemos que ya te hemos convencido. Así que ahora vamos a echarte una mano para explicarte cómo instalar Remock Lockey por ti mismo y sin ayuda de nadie. En primer lugar, debemos saber qué herramientas vamos a necesitar para ello. Serán un destornillador de estrella, una llave Allen que ya tiene incluida entre los elementos de la cerradura invisible Remock Lockey, un formón para hacer rebajes a la puerta en caso de que sea necesario y un taladro, solo en caso de que quieras adaptar las ranuras del anclaje a la pletina.
¿Lo tienes todo? Lo primero es decidir en qué parte de la puerta vamos a instalar la cerradura invisible. Cuando lo hayas decidido, tendrás que atornillar la pletina de la Remock Lockey a esa zona preseleccionada. Una vez la pletina está atornillada a la puerta, coloca la cerradura invisible sobre ella, alinea los cilindros y fija la pletina de cierre al marco de la puerta. Será entonces hora de introducir las pilas y pulsar durante dos minutos el botón de registro. ¿Sí? Pues ya debería funcionar correctamente. En caso de que no, siempre puedes contar con nosotros.