O Encontrar el momento histórico preciso del primer cerrajero resulta imposible. La razón es que, durante muchos siglos, las funciones primigenias de la cerrajería corrían a cargo de los herreros. Ellos usaban la forja para darle forma al hierro y, posteriormente, diseñar todo tipo de cerraduras y llaves. Cerraduras y llaves muy elementales. pero cerraduras y llaves al fin y al cabo. Cumplían su función. Lograban proteger las viviendas, las propiedades que había dentro y, por supuesto, a las personas que había dentro. Así nació la historia de la cerrajería.
Las primeras cerraduras de verdad, merecedoras del nombre, son atribuida a las civilizaciones chinas y egipcias. Luego llegarían los romanos, pioneros en multitud de tecnologías presentes hoy día, y las llevaron al siguiente nivel con la invención de los cierres de seguridad conocidos como “vuelta de llave”. Ya en la Edad Media llegarían los pestillos y otros sistemas de seguridad adicionales. Todos, sin falta, elementos que forman parte del quehacer diario de los cerrajeros. ¿Pero quiénes son realmente? ¿Cuál es la definición de cerrajero?
Según la Real Academia Española de la Lengua, el cerrajero es la “persona que hace o repara cerraduras, llaves, candados, cerrojos y otras cosas de hierro”. También aquel perteneciente o relativo a la cerrajería y a la industria que fabrica instrumentos de hierro. Por tanto, la siguiente pregunta es: ¿qué es la cerrajería? Para Wikipedia, la enciclopedia más completa de internet, se trata de una de las formas más antiguas de ingeniería de seguridad y un arte generalmente aprendido por herencia.
Esto tiene parte de razón, pero cada vez menos. La importancia creciente de la cerrajería (debido a sistemas de seguridad cada vez más sofisticados y al aumento de robos en las grandes ciudades) ha hecho proliferar mucho la oferta de formación. Sigamos profundizando un poco más.
El significado de cerrajero
De una manera más específica aún, la definición de cerrajero está muy relacionada con sus funciones. ¿Cuáles son estas funciones? La apertura de puertas de viviendas, automóviles o muebles. La instalación y reparación de cerraduras y cerrojos. El amaestramiento de llaves y el duplicado de llaves mediante máquinas duplicadoras de llaves. La comercialización de productos de seguridad. O el asesoramiento al cliente y a la ciudadanía frente a las técnicas de robo más comunes. Como el bumping, el resbalón, el impresoning o el ganzuado.
De todas formas, estas funciones primarias se han visto complementadas en los últimos años por una otras más recientes. Como la instalación, mantenimiento y reparación de puertas automáticas. De persianas metálicas y de persianas comunes. De cierres extensibles. O de puertas de garaje. Limitar el significado de cerrajero a algunas funciones concretas resulta, en última instancia, superficial. Conforme los ladrones ingenian nuevos métodos de acceso a las viviendas y comercios, aumentan las prestaciones de los cerrajeros.
Por eso, quizá la mejor manera de definir la cerrajería (y con ello a los cerrajeros) sea diciendo que se trata de un oficio fundamentado en la instalación, mantenimiento y reparación de todo tipo de sistemas de seguridad de metal, madera y otros materiales similares. Para ello, utilizan herramientas como la ganzúa, el destornillador, el taladro, el martillo, las llaves bumping, la lima de metal o las ganzúas. Herramientas que, por desgracia, también utilizan los ladrones. Después de todo, imitan las técnicas y procedimientos de los cerrajeros.
Lo que está claro, más allá de la definición de cerrajero y su significado lingüístico, es el significado social que tiene este gremio. Después de todo, son los encargados de proporcionarnos toda la seguridad que necesitamos en nuestros hogares. Poder contar con ellos es fundamental. Por eso ofrecemos un servicio de cerrajeros Madrid 24 horas. Para que siempre que nos necesites nos tengas a tu lado.